Montalbán, enclavado en un valle, necesita atravesar montañas, ríos y barrancos para poder comunicarse con el resto del mundo, vayas por donde vayas o vengas por donde vengas, te encuentras a pocos kilómetros de la localidad con estos puentes, todos los que citamos se encuentran dentro del término municipal.
Por espectacularidad el puente del Vago se lleva la palma, pero La Garona le da una bella entrada por el este a la villa. El antiguo puente Puntarrón, cuyo tráfico debía atravesar, le daba una belleza y una singularidad sin igual a la entrada o salida oeste, un puente que se veía a casi tres kilómetros del pueblo y que desgraciadamente ahora no tenemos, el actual puente es simplemente feo si lo comparamos con el antiguo (por no decir algo más altisonante). Más modesto pero mucho más utilizado es el puente de Las Alamedas, un poco más arriba siguiendo la carretera nos encontramos con un puente puerta en Lavaderos que servía para trasladar las vagonetas de carbón y ya para acabar un recuerdo de lo que pudo ser y no fue... el puente del barranco del Infierno, aunque no nos cabe duda de que la naturaleza pondrá a cada uno en su sitio... y demostrará que la solución que se tomó desde algún despacho fue absolutamente errónea.
Joaquín Navarro y J.L.Irisarri El puente Puntarrón
Se construyó para evacuar y encauzar el agua del barranco del Romeral y aprovecharla para el riego al otro lado de la carretera.
Después de más de 100 años presidiendo la entrada oeste de Montalbán, nuestro querido puente cedió ante las exigencias del progreso. El 23 de enero de 1993, en poco más de media hora las máquinas acabaron con él.
Posteriormente se construyó uno nuevo, que evidentemente no puede reemplazar en nuestro corazón al antiguo. Abajo podéis ver la secuencia de imágenes que aparecieron publicadas en el boletín informativo "Cantalobos"
Grupo de comerciantes, 1893 |
Puente de la Garona
El actual puente de la Garona se construyó después de la Guerra Civil. El anterior puente, situado en el mismo lugar, fue destruido por la aviación durante la contienda. Hasta que se pudo llevar a cabo la obra se construyó un puente auxiliar (justo enfrente de la gasolinera) para facilitar el paso hacia la otra margen del río (el lavadero, entonces imprescindible, se encontraba en la otra orilla). Todavía puede verse uno de los pilones que lo sustentaban.
En cuanto al origen del nombre, Garona, es un término relacionado con el agua. En aragonés se refiere a una inundación o anegación y también encontramos ríos con este nombre.
Puente del Vago
El puente del Vago salva el río Ancho. Construido en los años 40 del siglo XX, comparte presencia con el impresionante nuevo viaducto de 250 metros de largo de principios del siglo XXI que ha reducido la peligrosidad de la carretera en ese tramo.
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